Después de una claustrofóbica jornada en la que el calor no dejó de apretar hastas última hora de la tarde, y las olas eran diminutas, hoy llega una nueva y pequeña marejada.
Tras un pegajoso y sofocante día en el que los termómetros llegaron a superar ampliamente los 30ºC, la llegada de una galerna alivió el calor y dejó vientos de más de 100 km/h en algunas zonas de Gipuzkoa, Bizkaia, y Cantabria.
Una ligera subida de mar hizo que ayer a la mañana tuvieramos olas ordenadas de medio metrito. No duró mucho, y tan rápido como vino se marchó. A la tarde no quedaba ya casi nada.
Siempre me ha maravillado la capacidad del mar de cambiar de humor, o mejor dicho, la capacidad del viento de cambiar el humor del mar. Tan solo necesita un par de minutos para cambiar un mar liso y ordenado en un auténtico caos de agua salada. Ayer lo vi.
La falta de olas en el Cantábrico empieza a ser preocupante. Ayer tuvimos una jornada bochornosa en la que llegamos a rozar los 35ºC (antes de la mini galerna) pero ni una sola ola en el mar.
El sofocante calor de la mañana, las series ordenadas de tres cuartos de metro, y el suave viento de tierra, dieron paso por arte de magia a una mini galerna seguida de una buena granizada.
Después de la galerna del miércoles a la tarde, el viento estuvo soplando durante casi todo el día. Solo a media tarde empezó a amainar, justo cuando el mar había subido.
Porque estos días hemos tenido de todo. Desde un calor agobiante con cielos despejados, vientos amagando galerna, bruma, nubes, e incluso al final del día llovió. Esto es la costa del Cantábrico, un lugar que tiene un sistema de autoregulación de la temperatura que hace muy complicado que se lleguen a temperaturas muy altas durante mucho tiempo. Eso si, hemos tenido olas, y buenas.
Ayer subió un poquito el mar, olas de medio metro a tres cuartos sin apenas viento a la mañana. Tuvimos que elegir entre ir a un pico reventado de gente o arriesgar e ir a otro lugar algo solitario en el que la marea no acompañaba. Ya se sabe, el que no arriesga no gana, y esta vez acertamos, solo esta vez.
Para hoy llegan menos olas, más calor, y posibilidad de galerna a la tarde. Dejad las tablas en casa.
Ayer finalmente no se produjo la galerna que había anunciado Euskalmet. Si que bajaron las temperaturas y saltó el viento al mediodía, dejando lo que era un mar bonito en una auténtica lavadora. También subió el mar, llegaba alguna serie potente, pero con el mar tan movido era complicado el surfing.
Continuaremos hoy con viento onshore, aunque no tan fuerte como el de ayer, y un mar bastante revuelto con olas entorno al medio metro.
Ayer fue día de descanso para Neptuno. Apenas alguna una ola de cuarto de metro rompía al llegar a la orilla. Eso si, como siempre que no hay olas, el viento terral aguantó hasta la tarde.
Hoy parece que ha subido el mar un poco a la noche, lo justo para pillar medio metrillo a la mañana, antes de que el frente se meta y cambie el viento a noroeste.
Después de unos baños divertidos en condiciones complicadas ayer fue el peor baño de todos. Nos metimos al agua con la esperanza que subiera algo el mar pero eso no sucedió así que tuvimos que luchar contra unas olas sin fuerza en un mal punto de marea. De hecho, el baño fue tan malo que ni me animé a sacar una sola foto.
La foto que está arriba es de esta mañana, de un amanecer impresionante, preludio de lo que espero sea un buen día de surfing. El tamaño de las olas ha subido un poquito, no mucho, pero se espera que siga aumentando durante la mañana. A ver si por fin podemos meter con más de medio metro. Eso si, hay alerta por posible galerna a partir del medio día.
Hoy el mar ha bajado un poco respecto a ayer. Llegan olas de medio metro justito, en pleamar. Está algo revuelto, supongo que por la mini galerna esta noche pasada pero se puede rascar un bañito.
Ayer a la mañana, el viento del sur peinaba las pequeñas olas que rompían en Sopelana. Parecía que podía ser un buen día de surfing, pero a medida que pasaba el tiempo el viento se hizo más fuerte hasta rolar a la tarde a noroeste casi como en una galerna.
Hoy el mar está bajando y se quedará muy pequeño a la tarde. Mañana, a la madrugada, llegará un nuevo swell que dejará olas con una altura cercana al metro y medio de altura.
Con casi 40º al mediodía y un frente llegando estaba claro que el cambio de temperatura sería muy brusco. Creía que iba a haber una buena galerna, de esas que en media hora arrasan con todo pero la verdad es que la gente en la playa tuvo el tiempo suficiente para irse a casa tranquilamente.
Durante casi todo el día seguiremos sin olas aunque se espera para última hora de la tarde que entre un swell que deje olas de medio metro con vientos del noroeste.