Una orillera para el Agente 007
Todos somos humanos, todos tropezamos incluso el famoso Agente 007.
Me gusta ver que hasta Pierce Brosnan, con su camisa blanca de lino, su bañador de flores y su gorra de Nike, remando sobre su tablón en las transparentes aguas de Maui tiene la tentación de pillar la última ola, ahí, cerquita de la orilla, donde te cubre por las rodillas, y la pilla estampandose contra el fondo para arrepentirse más tarde de la tontería que ha hecho.
Tan humano, igualito que todos nosotros.