Frío y buenas olas

Con el traje todavía húmedo, una fina lluvia, y un frío que pela, uno se lo suele pensar dos veces antes de entrar al agua, pero esta vez el mar estaba tan limpio que estaba claro.

Dí la vuelta al traje mientra me cambiaba lo más rápidamente haciendo equilibrios sobre mis zapatos para intentar no tocar el frio suelo, pasé un par de veces la parafina sobre la tabla, y a correr hacia la playa, a ver si así recuperaba el calor que me había quitado el traje mojado.

El siguiente objetivo era llegar hasta el pico sin pinchar. En pleamar, las series de un metrito lo pusieron facil, rompían bastante definidas, aunque claro, la ley de Murphy se cumplió y justo cuando llegúe al pico una serie mas grande hizo que todos los que estabamos allí, pocos, tuvieramos que sumergirnos.

Las series llegaban algo tardonas en un mar glassy. Faltaba que se ordenase un poco más, pero en general las olas abrían bastante bien, y sin viento las pinchadas eran soportables.

Tras algunas buenas olas, y también es cierto, unas cuantas caídas, salí del agua contento y con menos frío de lo que pensaba.

Hoy intentaremos repetir. Los partes anuncian viento sur y olas cercanas a los tres cuartos de metro. Esperemos que no haga tanto frío.