Este es el original título que estos chicos de Ranglan, Nueva Zelanda, han puesto a este vídeo que pretende homenajear a las dos cosas que más les gusta: el agua y las rocas.
Si ayer hablaba de Pavones, una de las olas más largas de América, hoy toca Raglan, en Nueva Zelanda, una izquierda tremendamente buena que ayer estuvo bombeando así.