Si las olas no paran de romper no hay quien quiera salir del agua y Julian Wilson no es diferente. Pasó seis horas seguidas surfeando entre los tubos de Merewether hasta que quedó exhausto.
Australia recibió la semana pasada unas de las mayores marejadas del año, dejando algunas playas solo surfeables con la ayuda de la moto de agua. Fue el caso de Merewether, donde ropieron unas derechas enormes y tuberas.