Mientras que lo normal es que aplacen un campeonato por falta de olas, en el caso del Maui and Sons Arica Pro Tour ha sido al contrario, por exceso. Unos cuantos aprovecharon para ir a El Buey, aunque fuera con tablas prestadas, y pillar alguna de las gordas.
Imagina Pipeline pero quitando las palmeras y bajando la temperatura del agua 15 grados. Eso es Arica, pura adrenalina en forma de potentes derechas e izquierdas sobre fondo de roca junto a la Isla del Alacrán.