Demasiada intensidad

A la tarde ya se intuía que la anunciada marejada estaba llegando. Las series tardaban pero llegaban ordenadas y con más fuerza que días precedentes. El problema era el viento.

Siempre nos quejamos cuando hay viento de mar, pero esta vez lo hacemos porque había demasiado viento de tierra, un sur fortísimo que hacía que los pocos que estaban en el agua no consiguieran pillar apenas alguna ola.

Me di media vuelta, con la sensación de que a última hora, con la llegada de la pleamar, la consolidación de la nueva marejada, y una ligera bajada de la intensidad del viento, habría un baño chulo cerca de la orilla.

¿Lo hubo?

A la madrugada la marejada ha llegado a su punto de inflexión, con olas de más de dos metros. Ahora toca que baje lentamente durante el día de hoy, al igual que la fuerza del viento. Todo indica que hoy podremos surfear en las playas más abiertas.