Dos días sin olas

Con las previsiones indicando que el de ayer sería la última oportunidad de pegarse un baño en unos cuantos días llegué a la playa con la predisposición de meterme al agua casi seguro.

No soplaba el viento, hacía sol y no apretaba el frío, pero las olas llegaban mansas y pequeñas. Eso no impidió que fuera dando la vuelta al traje mientras buscaba alguna esquinita donde meterme para evitar a la gran cantidad de surfistas que había en el agua.

Me hubiera gustado decir que lo encontré, y que fue un baño decente, pero no fue así. Por mucho que busqué no encontré nada. Todavía quedaba más de una hora para llegar a la pleamar, con lo que los picos iban a concentrarse aún más, y además, la noche acechaba. No lo ví.

Ahora toca un par de días con un mar prácticamente sin olas. Hoy sin viento, mañana con fuerte viento del sur, coincidiendo con la llegada de una borrasca que entra muy abajo.

Las buenas noticias es que a partir del viernes llegará una nueva marejada con olas cercanas a los dos metros y vientos favorables.