Martes de agonía y decepción
Los partes anunciaban la subida durante la tarde. Todo el mundo lo sabía. El ir y venir de coches cons sus maleteros llenos de tablas fue constante. Se respiraba en ansia viva en la playa.
El mar estaba totalmente glassy, no había viento, pero apenas había alguna noticia de las olas. Alguna serie suelta dejaba albergar alguna esperanza a los más creyentes, entre ellos yo, que nada más verla daban la vuelta a sus trajes y echaban parafa a la tabla en menos que canta un gallo.
"Sube a la tarde", era lo más oido en el pico. Sí, yo también entré, lo reconozco. Me dejé engañar por la esperanza para estar flotando durante un rato largo. "Tiene que subir", y esperabas otro ratito mientras los tablones conseguían las pocas olas que llegaban. "Tiene que subir", pero ya es tarde para mi.
Hoy por fin ha subido. No mucho, pero más que ayer. Pero todavía tienes que subir más. A la tarde sube.
El mar esta grelhado para darle una gartxita
ResponderEliminarLOL???
EliminarA los de la foto me parece que les vale cualquier cosa.
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