Al límite del desfase
Bajo un cielo gris rompían olas de más de dos metros en Sopelana mientras soplaba una ligerísima brisa del noroeste. En pleamar el tema estaba complicado. El mar estaba desfasado, o a punto de hacerlo.
¿Entrar al agua o quedarte en tierra firme? Esa era la cuestión. Tan solo había un grupo de surfistas en La Triangu, otro grupo en Meñakoz, y otro más pequeño en Sope orilla, estos últimos intentando coger las olas que se volvián a formar después de romper un par de cientos de metros antes. La corriente era fuerte, y parecía desde fuera que la recompensa iba a ser escasa.
Con poco tiempo para el baño e imaginándome pinchando una y otra vez para acabar pillando un cerrote, decidí quedarme en tierra firme.
Hoy la fuerza del mar ha bajado mucho, no tendremos más de tres cuartos de metro, y el viento soplará algo más fuerte que ayer, del noroeste.
En otoño hace bastante mejor tiempo
ResponderEliminarHoy martes de escandalo
Ceo sinceramente que es de los sitios de Europa que peor verano hace