Un baño para bajar la comida de navidad

Todo el mundo tuvo la misma idea, pasarse por la playa a pegarse un baño y así bajar la cena y la comida navideña.

El termómetro no superaba los 10ºC y las olas el medio metro. La línea de costa, de punta a punta, estaba pintada por surfistas, la mayoría inmóviles esperando las tardonas series.

Si hubiera habido menos gente, me hubiese pensado el entrar, pero dí media vuelta, y volví después de comer, cuando la gente estaba ya tirada en el sofá echando una siesta.

Efectivamente, había muchos menos surfistas en el agua, pero las olas seguían siendo muy pequeñas y tardonas. Aún así entré, y el baño no superó mis expectativas, que eran bajas. De hecho, a mitad del baño el viento del noroeste nos hizo una visita ya para fastidar aún más el asunto. Aún así, sentó bien el agua fría y pillar unas pocas olas.

Hoy se espera que entre el frente frío en cualquier momento. Mientras tanto, el viento del sur sopla con fuerza, mucha fuerza, y el mar deja olas bastante más grandes que ayer, cerca de un metro. Será la última oportunidad de baño porque llegan olas de más de ocho metros y fortísimos vientos del oeste.