El último baño en Sope

Con una marejada llegando a nuestras costas, un la probabilidad de que el viento arreciara a la tarde la decisión de cuándo pegarse un baño era complicada.

Probé a ir a la mañana, antes de que el mar subiera demasiado, y el fuerte viento del sur previsto hiciera acto de presencia. Al parecer pensé lo mismo que el resto de surfistas del planeta. Me encontré la playa abarrotada de gente en busca de unas cuantas olas. Gente en traje corto, otros con 5/4, un poco de todo.

No lo pensé dos veces, dí media vuelta, y me dirigí otra vez a casa para volver más tarde. Efectivamente, el viento era cada vez más fuerte, y se notaba ya la llegada del swell. A ratos parecía estar plato para luego llegar una serie de tres o cuatro olas.

La mitad de la playa estaba impracticable, fondos horribles que hacían que las olas rompiesen a bloque, pero encontramos una esquinita solitaria donde parecía romper una derecha practicable.

Es curioso, porque cuando llegamos a la orilla ya no la volvimos a encontrar, no se si porque había desaparecido, o porque habíamos perdido la referencia.

Tiramos más a la izquierda de la playa y tuvimos suerte, olitas divertidas y poca gente. Duró poco, porque entre que la marea estaba más baja, y el tamaño de las olas aumentaba, nos obligó a remar cada vez más lejos de la playa. De los tres cuartos con los que empezamos el baño, pasamos a tener series de metro y medio que barrían la playa. Pero salimos contentos, más si cabe viendo que va a ser el último baño en Sope en los próximos 5-7 días.

Hoy el mar ya está pasado, con olas de más de tres metros y aumentando. Será día de buscar lugares alternativos protegidos del mar, pero habrá que darse prisa, porque el viento del oeste arreciará al mediodía.