Malas olas, baño divertido

El mar estaba reventado de viento, las olas eran pequeñas, el surfista tenía poca motivación, y aún así salió buen baño.

Me acerqué a la playa sin muchas espectativas, sabía lo que me iba a encontrar, pero es que las previsiones para los próximos 10 días son tan malas que hay que no hay que tener remilgos a la hora de entrar al agua.

Mientras desde los alto de la playa miraba las olas dudando si entrar o no, me crucé con un conocido que inmediatamente me dijo mientras se ponía el casco y cogía su bici: "no te lo pienses, ya tendrás tiempo de salir si ves que no funciona".

Dicho y hecho. No necesité más. Al fin y al cabo, un baño es un baño, no hay enemigo pequeño, el futbol es futbol, son 11 contra 11, aunque básicamente entré porque no había nadie en el agua.

Y resultó un baño de lo más divertido. Las olas llegaban constantemente en una esquina de la playa. Unas llevaban y otras no, pero se intentaban todas. Unos cuantos giros, unas cuantas caídas, muchos intentos, y de vuelta contento a casa.

Ahora nos llega una semana o diez días con un swell predominantemente del norte, algo que normalmente significa peridos muy bajos, olas con muy poca fuerza, y tumbadas, y todo acompañado por vientos flojos por la mañana y francés por la tarde.

No os dejéis engañar por lo que indique windguru o incluso las boyas de Puertos, porque normalmente con mares del norte las previsiones ofrecen más mar del que realmente hay, y las boyas marcan más tamaño. Ojalá me equivoque.