Sin premio
Según pasaban las horas la esperanza se desbanecía y el mar seguía igual de pequeño hasta que el que escribe perdió los nervios necesitado de un baño y se metió al agua olvidando las condiciones que había en el mar.
Pese a lo pequeñas de las olas y a que había saltado el viento, no se estaba tan mal en el agua. Ya sabes, cuando entras al agua te olvidas de los problemas, incluso de la calidad de las olas.
Hoy parece que será el día, y con un poco de suerte tendremos un metro de olas y viento de tierra casi todo el día.
No hubo tan mal baño, en plea fue divertido, sobre todo para los chabalillos que van sobrados en esas olas y algunos mas mayores que le metian duro, cada 2x3 habia alguien saliendo por los aires
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