Una baño inesperado

Después de pasarme por la mañana por la playa nunca me hubiera imaginado que podría haber un baño a la tarde.


Hacía sol y el mar venía con poca fuerza, apenas medio metro en baja mar. Se notaba a primera vista que las series llegaba muy del norte y las olas muy juntas, con poco periodo. Pese a ser domingo en el agua apenas había media docena de personas en toda la playa. Decidí irme y ver si en otro punto de marea la cosa mejoraba.

Volví al de unas olas y la playa era otra. El sol lo habían cambiado por nubes que amenazaban tormenta, el viento ya no venía de tierra, y las olas tenían más forma y tamaño al coger otro fondo. Sin ser una maravilla, alguna salía. Había un bañito así que tiré al agua. En el agua me sorprendió pillar alguna ola larga y con pared. Un domingo surfeando solo en Sope, no me lo podía creer.

Esa ligera subida de mar duró lo que mi baño. Mientras me cambiaba me di cuenta que la marea había subido demasiado y la ola había perdido otra vez fuerza. Por una vez las cosas me cuadraron.

Con un poco de suerte y esperando la marea adecuada hoy también podría haber un baño a última hora de la tarde. Para mañana está previsto que suba algo la fuerza del mar y que se anorte más.