Lluvia y olas
La marea estaba subiendo, no soplaba el viento, y las olas llegaban algo desordenadas. Era cuestión de suerte, de estar en el lugar preciso, para que te cuadrara una decente. Se notaba que el tiempo estaba cambiando porque las nubes se empezaban a agrupar rápidamente. Olía a tormenta.
Nos movimos de pico en busca de mejores olas y acertamos. Iban un poco mejor, nada especial. Al de un rato empezaron a caer cuatro gotas y el viento se hizo algo más fuerte. De repente esuchamos como si una ola rompiera a lo lejos, pero en el horizonte no ser veía había nada. Al de unos segundos supimos lo que producía el ruido. Era el sonido de la lluvia al chocar contra el mar, una cortina de gotas gordas que iba barriendo la playa de lado a lado. Fue curioso escuchar la lluvia antes de verla.
No duró mucho el chaparrón, pero con el se acabó el baño. Después, el viento se hizo cada vez más fuerte y el mar más feo.
Jo.. Que suerte tenéis aquí en donosti hay que meter la matricula al sacar el ticket,y ya no se lo puedes dar a nadie para que aproveche el tiempo restante,yo también me di baño revuelto,pero con el agua a 22 a gusto jajaja
ResponderEliminarComo me choca (de buen rollo)cuando utilizais: al de un rato,al de dos días.....solo lo escucho en Vizcaya y parte de cantabria, si lo dices por Guipúzcoa te miran raro jajaja
ResponderEliminarEstá muy mal dicho, pero los bizkaitarras lo usan continuamente. En cuanto oyes a alguién usar esa experesión, sabes de donde viene, je,je.
ResponderEliminarcambia una letra de la matricula y listo (a mi nunca me han multado).
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