Sesión del 13 de Abril del 2011 - Reculando
Cuando no se hacen bien las cosas, pasa lo que pasa. Sabíamos que el mar estaba grande, que iba a subir más a la tarde, que estaba bajando la marea, sabíamos que no había nadie en el agua, y aún así nos cambiamos para ir al agua casi sin mirar.
Mientras bajábamos la cuesta a la playa vimos como llegaba una serie totalmente desfasada y nos paramos. Seguida llegó otra, y otra. Así durante cinco minutos. No se veía forma alguna de poder pillar algo sin estar continuamente pinchando y comiendo. No había otra. Con el rabo entre las piernas decidimos que lo mejor era darse la vuelta.
Me pasé luego por La Salvaje a ver qué tal estaba. Solo había algunas personas en la orilla aprendiendo y media docena en la Triangu que no pillaban demasiado. Muchas de las series desfasaban. Entre las hileras de lajas un intrépido se metía al agua con dirección a la Triangu. Una tras otra, las olas le caían encima sin avanzar un solo metro. Después de diez minutos por fin pudo tirarse a la derecha, esquivar las rocas y remontar hasta el pico.
Hoy el mar está ya bajando algo así que imagino que se podrá surfear algo más relajado. Viento del norte flojo.
Igualito igualito a lo que me pasó a mí al mediodía, con la diferencia que uno es anormal y acabé en el agua... buen día para hacer brazos
ResponderEliminarjeje, gracias por compatirlo. Yo ayer ni lo intenté.
ResponderEliminarpor cierto, bonitas fotos. ¿Es Meñakoz en una de las fotos?
pues al mediodia la salvaje estuvo muy bien, hoy se ha fastidiao ya no?? a la mañana ha debido estar bonito pèro segun me han dicho ha saltao el viento y esta tocado
ResponderEliminaribon
Yo entre ayer al medio día en el peñon. No llevo mucho surfeando y sali con mal sabor de boca por que solo pille 4 o 5 olas después de 1 hora y 1/2 de baño. Ahora leyendo esto miro el baño con otros ojos,,,
ResponderEliminarPues llevo un par de días yendo a la salvaje en baja y no hay nada que rascar...mejor en alta o q?
ResponderEliminarIm-presionante en dos palabras,hoy a las 2 ha estado epico ,lineas perfectas en la corriente de la salvaje,habia dos o tres maquinas,haciendo 360 y aereos,muy divertido y sin apenas corriente que ha salido como a las tres.
ResponderEliminarJAVI
javi y luego te caiste de la cama no?
ResponderEliminarvete a trollear a otro sitio
Sobre las 6pm las series todavía tiralineaban paralelas que desde la distancia parecían querer cerrar la Salvaje de lado a lado. ¿Podía un mal baño empeorar el mal sabor de boca de un día? ¡Vaya que podía! ¿Tentar a la suerte en Meñakoz con la marea ya bajando? Pero un poco más tarde, un par de personas se situaban en el pico de la Triangular remontando fácilmente a lomos de la Corriente y cogían, casi sin tiempo para sentarse, sendas olas abriendo como de dos metros y bastante verticalidad para lo que estaba entrando ese día. Sol, viento terral, poca gente en el agua, … camino del coche se sumaban los auto-justificativo-convincentes argumentos que apoyaban la decisión ya tomada de cambiarse y meterse en el fregado, anulando cualquier otra consideración en contra.
ResponderEliminarSi a poco de situarte en la Corriente no tenías la suerte de coincidir con alguna de sus izquierdas podías acabar en un plis-plas en la Batidora, que es lo que me acabó ocurriendo al cabo de la tercera o cuarta ola que cogí. Allí la resaca era aún más fuerte si cabe. Hacia la izquierda, a contrasol, me había parecido ver a un par de tipos que navegaban sobre sus tablas a toda máquina mar adentro. La estrategia era escapar en diagonal hacia la derecha, hacia la parte central de la playa, y paciencia. Y cuando ésta flaqueaba, dejarse tentar por esa derecha en exceso perpendicular que moría abrupta sobre el canal.
Hasta que un impasse entre series, una derivación favorable de la corriente y cierta dosis no despreciable de músculo, me dejaron en el canal de desagüe de la Triangular. Media docena como bien dices. Y menos tamaño y verticualidad del que creía haber visto, del esperado. En la espera entre series, Meñakoz se volvía a pasar por la cabeza. Y que en picos únicos con fondo de roca -Santa Marina, por ejemplo- no hace tantos años que se respetaban los turnos: cada uno sabía detrás de quién iba, como en la pescadería, independientemente de que se ubicara más o menos cerca del mostrador, del morlaco; también, que si amagabas o fallabas, pasabas de primero a último, salvo perdón de una cátedra que solía estar por el buen rollito, por el diálogo: voy-no voy, te lleva, tuya, …, por el dejar espacio, porque cuanto más cómodo esté antes cogerá la ola y antes me tocará/nos tocará a todos… Media docena, no tantos como para que surja el mal rollo, no tanto tamaño como para que los cuellos se alarguen tensos, pero atrás, con la corriente suficiente como para verse en apuros.
Enjuagado el mal sabor de boca del día. Las uvas no estaban tan verdes.
Gracias por el relato. Espectacular!!!!
ResponderEliminarMe ha encantado, de verdad.
Un saludo,
¡Hostia tío, eres más rápido tú zampando que yo cocinando!
ResponderEliminar:)
Gracias a ti. Te lo ganas día a día.