Teahupo'o peligra como sede de los Juegos Olímpicos

El presidente de la Polinesia Francesa, Moetai Brotherson ha declarado que está considerando trasladar la prueba de surf de los Juegos Olímpicos de 2024 a un lugar distinto del emblemático Teahupo'o.

La creciente movilización de ecologistas, surfistas y habitantes del pueblo de Teahupoo contra la construcción de una torre de jueces de aluminio, construida especialmente para los Juegos Olímpicos en el agua en medio de la laguna, empujó a Brotherson a cambiar de opinión. Según ellos, la instalación podría degradar el fondo marino y perjudicar la biodiversidad del lugar.

Taharuu

El presidente polinesio, que comparte estos temores, descarta el uso de la torre de aluminio y ahora estudia organizar el evento en Taharuu, un lugar menos conocido pero de más fácil acceso, en la costa oeste de Tahití.

"Es un beach break, equipado con todas las infraestructuras terrestres", detalló Brotherson, quien, recordó que este lugar ya estaba considerado. "Esto nos habría permitido evitar los problemas que tenemos hoy. En ese momento esto no era posible. Dados los problemas y las protestas de hoy, tal vez podamos revisar esta opción".

La torre prevista, de 14 metros de altura, debería tener tres plantas, una sala técnica climatizada para servidores de Internet alimentada por un cable submarino, pero también aseos con un sistema de evacuación conectado a una tubería. Ya construido, aún no ha sido instalado el resto de servicios. El coste del proyecto se estima en casi 4,4 millones de euros. "No veo por dónde podríamos pasar las tuberías sin explotar el coral", explicó Brotherson, que recientemente recibió a la alcaldesa de París, Anne Hidalgo, y a su adjunto de deportes, Pierre Rabadan.

 

Para Brotherson, la única solución es aprobar para los Juegos Olímpicos la torre de madera utilizada en las competiciones del CT. El comité organizador de los Juegos (Cojop), por su parte, justifica el proyecto de la torre de aluminio alegando razones de seguridad, ya que la torre de madera, de 13,50 metros de altura, ya no cumple con los estándares.

Un equipo técnico está trabajando en esta alternativa y deberá tomar una decisión el 15 de noviembre. Según el presidente de la Polinesia Francesa, también será necesario determinar si los plazos de licitación y su cumplimiento son sostenibles.