El nacimiento de "The Endless Summer"
"Birth of the Endless Summer" no es una especie de "como se hizo" de la película, si no una historia paralela a esta.
Si hay una película de culto, una que cambió el devenir del surfing, es The Endless Summer.
La búsqueda del verano sin fin, de viajar alrededor del planeta descubriendo olas sin nombre, hicieron de la película de Bruce Brown una joya intemporal que todavía perdura en nuestro tiempo.
"Birth of the Endless Summer" no es una especie de "como se hizo" de la película, si no una historia paralela a esta.
La película tiene como protagonista a uno de los pioneros del surf californiano, Dick Metz, que entre el 1958 y 196 se dedicó a vagabundear por el mundo en busca de olas. Uno de sus viajes le llevó al descubrimiento de "la ola perfecta" en Cape St. Francis, Sudáfrica,
Nacido en Laguna Beach en 1929, la historia de Dick Metz se remonta a los primeros días del surf en California. Su padre tenía un restaurante en Laguna, y cuando las estrellas de Hollywood de la época se dirigían a la playa para pasar el fin de semana, la familia Metz les servía.
“Solía jugar con Shirley Temple en la playa los fines de semana”, recuerda Metz. “Tenía la misma edad que yo y sus padres se detenían en el restaurante”.
Metz no tardó demasiado en subirse a una tabla de surf. A los siete años estaba en San Onofre con las leyendas Peanuts Larson y Hevs McClelland. Se graduó de Santa Barbara State College en 1953 antes de servir en el ejército.
Regresando a Laguna en 1954, con la escena del surf posterior a la Segunda Guerra Mundial en auge, Metz se asoció con su amigo Hobie Alter para el lanzamiento de Hobie Surf Shop en Dana Point. Se convertiría en el modelo del estilo de vida y la cultura que pronto florecería en todo el planeta.
Metz (a la izquierda, con sombrero) aterrizó en Ciudad del Cabo y Whitmore (a la derecha, sentado) y su familia lo acogieron cuando este hacía autostop dando la vuelta al mundo (1958-1961). |
A partir del 58 pasó los siguientes tres años vagando y buscando olas. Finalmente aterrizando en África, una noche llegó a las Cataratas Victoria.
“Miré por la ventana, era la una de la mañana, había un par de fogatas y dos o tres chozas. Por supuesto, sin luces, nadie alrededor, sin edificios de ningún tipo, solo pequeñas cabañas”, recuerda Metz.
Es en esta parte de la historia de Metz donde interviene la casualidad. Su conductor se dirigía a Ciudad del Cabo y, en lugar de sentarse solo en la oscuridad, se dirigió a la costa. Junto con John Whitmore, ampliamente considerado como el padre del surf sudafricano, Metz terminó visitando un lugar solitario llamado Cape Saint Francis. Las olas no eran nada espectacular, pero registró la información en su memoria.
Al regresar a California, otro de los amigos de Metz, el cineasta Bruce Brown, cuyo estudio estaba ubicado en Dana Point, estaba a punto de emprender un proyecto cinematográfico que daría la vuelta al mundo. Metz sugirió casualmente a Brown que se pasara por Cape St. Francis, ya que la mayor parte del mapa de surf de Sudáfrica aún no se había completado en ese momento.
“Si hubiéramos llegado a las Cataratas Victoria a la mitad del día, podría haber salido y haberme quedado y no haber ido a Ciudad del Cabo y Mike [Hyson] y Robert [August] podrían no haber vivido ese baño perfecto en Cape Saint Francis que se ve en The Endless Summer. ”, Metz comentaba. “Es divertido ver cómo rebota la pelota”.
Metz pasó gran parte de los años 60 viviendo en Hawái dirigiendo la tienda Hobie en Honolulu. También lanzó Surfline Hawaii con Dave Rochlen, y abrió otras tiendas Hobie en las costas oeste y este.
Por ahora solo podemos ver el trailer. La película se ha estrenado ya en varios cines de los Estados Unidos y para este otoño cruzará el charco.
Bonita historia. Ganas de ver la película.
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