El making of de Wavegarden
Por primera vez, Wavegarden revela lo que ocurre entre bastidores cuando colabora con surfistas profesionales de élite para crear nuevas olas para sus parques de surf.
Varios de los mejores surfistas del mundo – como Yago Dora, Leo Fioravanti, Luke Swanson, Reef Heazlewood, Dion Agius y Víctor Bernardo – trabajaron junto con el fundador y CEO de Wavegarden, Josema Odriozola, y su equipo de dinámica de fluidos para diseñar y perfeccionar 4 olas de aéreos diferentes y una nueva ola de tubos.
"La innovación siempre ha caracterizado a nuestra empresa. Para el tercer trimestre del año vamos a presentar varias novedades de producto y negocio que van a volver a sentar nuevos precedentes en el sector ", afirma Odriozola.
Durante un intenso e intrigante proceso de diseño, se han añadido nuevas olas al "Menú de Olas" de la empresa, que actualmente cuenta con más de 20 olas diferentes para principiantes y deportistas de élite.
En los últimos meses, Odriozola y su equipo de ingenieros especializados viajaron a WAVE PARK, en Corea del Sur, y a URBNSURF, en Melbourne, para personalizar las nuevas olas a partir de los comentarios de los surfistas, antes de exportarlas a los Wavegardens de Suiza y Brasil.
Para perfeccionar los nuevos aéreos, que varían en su grado de dificultad, así como un tubo largo y hueco, se utilizó un nuevo software de control capaz de manipular el generar de olas con un nivel de flexibilidad y precisión superior al de las versiones anteriores.
El programa de última generación demostró su eficacia al producir los aéreos cada 50-60 segundos sin utilizar un obstáculo sumergido como en las versiones anteriores. La opinión de los surfistas fue decisiva en el proceso de diseño de las olas. Sus aportaciones permitieron a los ingenieros de Wavegarden modificar el código del programa en tiempo real, modificando la verticalidad y velocidad de las diferentes secciones de la ola, el ángulo, grosor y fuerza que genera el labio de la ola; y aumentando el tamaño de espuma en la recepción de la maniobra.
Las mejoras permitieron a los surfistas ejecutar una gran variedad de maniobras espectaculares por encima del labio de la ola.
Durante el mes que duró el proceso, Odriozola y sus expertos en dinámica de fluidos pudieron personalizar las secciones de aire para adaptarlas a maniobras de surf concretos: straight air, aéreo reverse, ally ooop y backflips. Para profesionales como Dora, Fioravanti, Swanson, Bernardo y Heazlewood, los avances que proporciona la tecnología Wavegarden Cove tienen implicaciones de gran alcance para el entrenamiento y el desarrollo futuro de sus carreras.
Luke Swanson, local de la costa norte de Hawái, confesó que, en términos de práctica, una sesión de una hora en la nueva sección de aéreos equivalía a un mes en el océano; una afirmación atrevida teniendo en cuenta que el spot en el que entrena está reconocido como uno de los mejores del mundo para realizar entrenamientos profesionales.
"Estos nuevos aéreos ayudarán sin duda a subir el listón de lo que se puede conseguir en una ola", dijo Swanson, tras un viaje de 5 días al Wavegarden de Corea del Sur. "Nunca consideré realmente posible intentar 540's y 720's, pero estas maniobras están ahora en mi radar".
El australiano Reef Heazlewood tuvo una actuación notable durante su tercera sesión en URBNSURF Melbourne, ejecutando 14 aéreos diferentes, todos enormes y muy técnicos. Algunos de ellos incluían backflips totalmente invertidos y fuera de eje, una maniobra considerada como la más difícil por la élite mundial.
Tanto en Corea del Sur como en Australia las olas fueron programadas in situ. En cambio, en Alaïa Bay en Suiza y en Praia da Grama en Brasil, el equipo de dinámica de fluidos de Wavegarden calibró el software en remoto desde su sede en España, demostrando así lo versátil que es la tecnología.
El italiano Leo Fioravanti, uno de los mejores surfistas europeos, aceptó entusiasmado ser test pilot en Alaïa Bay, el Wavegarden de los Alpes Suizos. El equipo de Odriozola sabía exactamente lo que Fioravanti, surfista profesional del circuito mundial de la WSL, querría y no perdió tiempo en programar un puñado de secciones para que las probara, mientras tanto recibían su feedback a través de un vídeo en directo desde la instalación.
"Si pudiera volver y seguir practicando mis aéreos, probablemente conseguiría hacer un backflip. De hecho he estado a punto de conseguirlo", dijo un eufórico Fioravanti, inmediatamente después de su sesión.
En Praia da Grama, la estrella emergente brasileña Yago Dora compartió sus impresiones con el personal in situ, que transmitió las especificaciones al equipo de Wavegarden en España. Tras varias horas de pruebas de olas y ajuste de códigos, se perfeccionaron una serie de nuevas secciones de aéreos que próximamente estarán disponibles en todas las instalaciones Wavegarden.
Los surfistas que participaron se quedaron sorprendidos ante la capacidad de la tecnología y lo que esto representa para el futuro de las competiciones y entrenamientos. Y, aunque el visitante medio de las instalaciones de Wavegarden puede no estar interesado en hacer aéreos los avances tecnológicos realizados por Wavegarden han posicionado a la empresa como un aliado clave para que los atletas profesionales hagan avanzar el deporte a un ritmo sin precedentes.
Lo que no nos cuentan es que entornos naturales son capaces de destrozar, ni cuánta agua y energía consumen estas instalaciones, ni cuánto cuestan, no quién las sufraga, ni cuántos cientos y miles de nuevos surfers crean...
ResponderEliminarSi Wavegarden ha sido capaz de vender tantas olas artificiales es porque su tecnología es muy eficiente y permite obtener una buena rentabilidad.
EliminarNo más que las escuelas y surfcamps,que destruyen entornos,pueblos,..y te revientan las olas,y el surf
ResponderEliminarA mí lo que más gracia me hace son los dueños de escuelas borregueras que luego van de locales, gritando en el agua, saltando olas e incluso echando a peña.
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