¿Es posible la transmisión del Covid-19 a través del agua salada?
Además de practicar el distanciamiento social, lavarse las manos y pasar más tiempo en casa, puede haber algunos surfistas en la costa que podrían (independientemente de si es socialmente reprobable o no) buscar el consuelo y tal vez incluso una o dos olas en su playa. Pero, ¿pasar tiempo en las vías fluviales costeras aumenta el riesgo de enfermar?
¿Qué sabemos sobre el virus?
COVID-19 es una enfermedad altamente contagiosa que comenzó en China, pero ahora se considera una pandemia global. La enfermedad es causada por el coronavirus, SARS-CoV-2, que está estrechamente relacionado con otros virus de la familia de los coronavirus que causan enfermedades respiratorias y pueden transferirse entre especies. Con siete coronavirus conocidos, gran parte de la información que tenemos sobre este virus proviene de investigaciones previas sobre otros coronavirus que se supone que exhiben un comportamiento similar, pero la investigación específica para el virus COVID-19 está en marcha. Por ahora, sabemos que el virus se propaga por contacto cercano de persona a persona, principalmente a través de gotitas respiratorias en el aire (después de estornudar o toser), pero también al tocar superficies contaminadas y luego tocarse los ojos, la nariz o la boca. Los síntomas aparecen dentro de los 2 a 14 días posteriores a la exposición (aunque también ha habido casos asintomáticos). Aproximadamente el 80% de los casos son leves y el 20% requiere hospitalización. Afortunadamente, el virus está envuelto, lo que significa que es altamente susceptible a la cloración, por lo que el cloro y la lejía son efectivos para desinfectar las superficies contaminadas y las fuentes de agua.
¿El virus se propaga a través de vías recreativas?
Se ha demostrado que el virus sigue siendo viable e infeccioso, al menos temporalmente, en ambientes naturales de agua dulce, incluidos lagos y arroyos. Si bien se sospecha que la dilución mantiene el riesgo bajo, las altas concentraciones del virus COVID-19 viable podrían poner en riesgo a los usuarios en agua dulce. No se compartió información sobre la capacidad del virus COVID-19 para permanecer viable en agua salada, por lo que no está claro si nadar en agua salada eleva el riesgo de contraer COVID-19. Sin embargo, la propagación comunitaria es un problema grave, por lo que pasar tiempo en playas concurridas, si está en contacto cercano con otros visitantes, aumentará su riesgo.
¿Cómo podría el virus incluso entrar en aguas recreacionales?
Al igual que muchos virus y patógenos nocivos, el principal riesgo de exposición para la comunidad que disfruta del agua es la contaminación de las aguas residuales. La liberación de aguas residuales crudas o no tratadas en nuestras vías fluviales superficiales puede causar que las enfermedades se propaguen a través de la "ruta de transmisión fecal-oral". En otras palabras, cuando estamos en la playa durante un derrame de aguas residuales o la liberación de aguas residuales no tratadas, corremos el riesgo de ingerir patógenos transmitidos por las heces que pueden causar síntomas como malestar estomacal; infecciones de oídos, ojos, nariz y garganta; así como infecciones más severas como E. Coli, MRSA, giardia, hepatitis y cosas peores.
En este punto, la comunidad de investigación no sabe si las personas pueden contraer el virus COVID-19 por exposición a las heces en aguas recreativas, pero el consenso general es que podría ser posible. * El ARN del virus se encontró en muestras de heces infectadas pacientes, pero no sabemos si el virus sigue siendo infeccioso después de pasar por el sistema digestivo humano. Para ser infeccioso, el virus necesita ARN intacto y una envoltura externa intacta, que los científicos aún no han observado en virus obtenidos de muestras de heces. Por esta razón, y el hecho de que otros coronavirus son susceptibles a la radiación UV y no pueden persistir durante largos períodos de tiempo en las vías fluviales, los investigadores declararon que "la probabilidad de contraer COVID-19 de las heces parece baja", pero se necesita investigación adicional para confirmarlo.
Debido a la incertidumbre actual, las áreas afectadas por vertidos de aguas residuales, fugas o desbordamientos, o que tienen un gran número de tanques sépticos, pozos negros o poblaciones sin hogar, podrían haber aumentado el riesgo de padecer la enfermedad.
Un estudio preliminar de Alemania indica que el virus ya no es infeccioso una vez que pasa a través del sistema digestivo (las aguas residuales pueden no ser una ruta de transmisión), pero este estudio aún no se ha revisado, por lo que aún se necesita información adicional para confirmar.
Ante esta situación estas son algunas de las medidas que tenemos que asumir para evitar la infección.
- Lavarse las manos con frecuencia durante al menos 20 segundos.
- Si no hay agua y jabón, usar al menos un 60% de desinfectante para manos a base de alcohol
- No tocarse la cara (ojos, nariz) si no te has lavado las manos.
- Limpia las superficies que se tocan con frecuencia con productos de limpieza para el hogar y luego con desinfectantes que contengan concentraciones adecuadas de lejía o que tengan un mínimo de 70% de alcohol. Ten en cuenta que puedes hacer fácilmente tu propio desinfectante mezclando 4 cucharaditas de cloro por 1 litro de agua.
- Quédate en casa.
Más información:
- COVID-19 and Beach Water Quality: Updates from the Research Community
- Beach Access with COVID-19 Threat
Vamos que no tienen ni idea.
ResponderEliminarNo se vosotros pero yo el invierno que surfeo no me pongo enfermo. Para mi el agua del mar, el ejercicio, el sol... todo eso es salud pura.
Habría que incentivar la actividad física para luchar contra el virus.
cuando acabe la cuarentena voy a acampar en la playa...
ResponderEliminarY la poli te va a echar y multar. Saludos
EliminarLo que dije yo hace una semana, que al permanecer en heces, si no se trata ese agua.... posible si, pero poco probable. Para algo sirvio estudiar biología.
ResponderEliminarpara qué?
Eliminartocado y hundido
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