Nike vende Hurley
Esta venta refleja la postura adoptada por las principales empresas mundiales de moda hacia el mercado de la ropa de surf. Las marcas de surf han perdido su atractivo entre los consumidores que no practican este deporte, que ahora prefieren las marcas boutique y el streetwear retro.
En los últimos años, el creciente apetito por la ropa asociada con el estilo de vida y la cultura de playa ha ido disminuyendo, hasta tal punto que el exlíder mundial Quiksilver se declaró en bancarrota en 2015 antes de ser absorbido por la firma de capital privado Oaktree Capital Management.
La moda general ha abandonado el surf en favor del athleisure, mientras que la moda emergente se decanta por marcas de moda urbana como Supreme, respaldada por Carlyle, y estilismos del pasado, renovando marcas deportivas como Fila y Champion.
Nike compró Hurley a su fundador Bob Hurley en 2002 por 95 millones de dólares en un esfuerzo por ampliar su variedad de ropa deportiva e incluir ropa de surf, skate y snowboard. Una compra estratégica con la que la multinacional estadounidense conseguía hacerse con una compañía que registraba unas ventas anuales cercanas a los 70 millones de dólares. Ahora parace que la ha vendido por bastante menos, aunque seguro que no ha perdido dinero después de explotar esta marca durante 17 años.
El comprador ha sido la compañía Bluestar Alliance, fundada en 2006 y que posee una amplia cartera de marcas de consumo como Bebe, Brookstone, Kensie o Larry Levine, pero nada tiene que ver con el surf.
“Esta es una adquisición transformadora para Bluestar. Ya que la presencia internacional de Hurley mejorará nuestro alcance en todo el mundo. Siempre hemos admirado la marca Hurley, ya que siempre ha mantenido su papel de liderazgo y posicionamiento premium en el mundo del surf”, señala Joey Gabbay, CEO de Bluestar Alliance.
Hurley tiene actualmente 29 tiendas en Estados Unidos. Mientras que para su distribución en otros continentes utiliza la red del grupo. Ahora, de la mano de Bluestar Alliance, busca expandir su red de ventas internacional. Para así incrementar su negocio y multiplicar sus ingresos.
Habrá que ver también el efecto que la venta de Hurley tiene sobre sus surfistas patrocinados, como Filipe Toledo, John John Florence, Julian Wilson, Kolohe Andino, o Carissa Moore.
Las marcas de surf han perdido su atractivo entre los consumidores que no practican este deporte, que ahora prefieren las marcas boutique y el streetwear retro.
ResponderEliminarDespues de esta afirmación igual no duermo hoy .... jajajajajajajajajajajajajajj