La mayor ola medida en mar abierto
La ola de 19 metros de altura fue registrada por una boya automática el pasado 4 de febrero de 2013 en el océano Atlántico Norte, entre Islandia y el Reino Unido, cuando un fuerte frente frío con vientos de hasta 81 kilómetros por hora, pasó por la zona.
Aunque el registro de la ola fue hace más de tres años no se ha anunciado hasta estos días dadas las estrictas medidas de confirmación. Una vez registrada la ola tuvo que pasar por un comité de expertos que verificaron y compararon los datos con anteriores registros.
Hay que tener en cuenta que este "record" habla de altura máxima de una ola en mar abierto, con lo que las olas medidas por boyas cercanas a la costa no cuentan. Es el caso de la boya de Santander, que el 24 de enero de 2009 llegó a medir una ola de 26,13 metros. Por otro lado, habla de altura significante, es decir, la altura media del tercio de las olas más altas medidas por un instrumento, y que equivale a la que un observador vería como altura media de unas 15 a 20 olas bien formadas a lo largo de un período de aproximadamente 10 minutos.
Cada boya realiza medidas de diferentes variables cada segundo enviando vía satélite a la central los datos de las alturas significantes de las olas. Como no hay capacidad suficiente de conexión para poder enviar la altura individual de cada ola, estos se almacenan en la boya y se vuelcan al realizar el mantenimiento de las mismas, normalmente 3 veces al año.
Más información: 19-meter wave sets new record - highest significant wave height measured by a buoy
Si es mar abierto, ¿por qué una ola de tantos metros? Es decir, las olas al topar con el fondo suben y crecen de tamaño hasta romper, pero en mar abierto se supone que no tocan fondo, ¿no?
ResponderEliminarGracias a quien pueda contestar.
http://desdelacroa.blogspot.com.es/2016/12/historia-no-fue-una-ola.html
ResponderEliminarEn mar abierto existen montañas submarinas que permiten crear olas de esa categoría y magnitud
ResponderEliminarCortes bank
ResponderEliminarEfectivamente. Tratándose de aguas profundas, las olas no "tocan" fondo pero al propagarse sufren efectos de la dispersión direccional y van perdiendo energía.
ResponderEliminarEstas olas, una vez que se propagan, pongamos que hacia aguas menos profundas, se ven modificadas por el fondo. En función de la disposición batimétrica, asomeran (reducen su velocidad de propagación y aumentan en altura) o sufren cambios direccionales que pueden provocar concentraciones en ciertas zonas costeras (que hacen que aumente aún más su altura).
En fin, que el oleaje que llega a nuestras playas si bien se parece al de aguas profundas, son resultado de una serie de procesos que la transforman hasta la rotura.
Efectivamente no se trata de una ola de 19 m sino de la altura significante del oleaje durante ese temporal. Este señor explica muy bien la diferencia.
ResponderEliminar