Surf Economía: El valor de las olas
Estudios anteriores habían calculado el valor económico de las olas en un determinado lugar analizando cuánto gastan los surfistas en alimentos y alojamiento. Otros estudios calcularon el valor económico en referencia al las ventas de productos relacionados con el surf, como trajes de neopreno, tablas de surf, etc.
Pero estos economistas han utilizado un método poco convencional para intentar calcular el valor económico de las olas buenas para el surf a nivel global.
McGregor y Wills calcularon que esas olas, al promover la práctica del surf, producen un beneficio económico de unos 48.000 millones de dólares en todo el mundo al año.
Para llegar a esta cifra, los economistas tomaron primero una base de datos global de 5.151 olas donde se califica su calidad y dificultad, entre otras características.
Luego, utilizaron datos sobre la cantidad de luz emitida durante la noche en todo el planeta y los utilizaron como indicador aproximado de la actividad económica.
"En economías emergentes donde los datos de Producto Interno Bruto no son tan buenos, este indicador es muy útil", cuenta McGregor.
Las olas de alta calidad aumentan la actividad económica del lugar entre un 16% y un 32% a lo largo de un periodo de 21 años.
La ventaja que tiene el análisis de McGregor y Willis es que tiene en cuenta las actividades relacionadas indirectamente con el surf, como el alquiler de coches, y no solo las directamente relacionadas.
¿Y para qué sirve a los surfistas este cálculo? Básicamente para proteger las mejores olas. En 2002, por ejemplo, la ola de Rincón, en Puerto Rico, estuvo en peligro de desaparición debido a un proyecto de construcción de un macro complejo residencial, que incluía el dragado de sus fondos. Gracias al estudio realizado por otro economista, Linwood Pendleton, se consiguió demostrar que las olas que rompían en la playa constituían un recurso multimillonario. Con este cálculo, Nelsen y otros surfistas lograron detener el proyecto.
"Concluimos que la gente estaba comprando segundas residencias solo por el surf", le dijo Pendleton en 2012 al Washington Post. En Rincón se creó posteriormente la Reserva Marina Tres Palmas, "una de las primeras reservas marinas dedicadas al surf y a la protección del medioambiente marino", según se explica en la página de Surfrider.
Si os interesa el tema podéis leer el estudio compreto de McGregor y Wills aquí: Natural Assets: Surfing a wave of economic growth
Pues viendo que los que llegan a Mundaka no gastan ni en un zurito...a nosotros nos visitan los Surfistas ''gozekil'' !
ResponderEliminar48000 millones!!!! mi madre
ResponderEliminarYa..pero los que vamos a mirar la ola y no nos metemos, porque no tenemos nivel, luego nos tomamos algo seguro. De una u otra forma, las olas contribuyen a la economía local.
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