El proyecto Harapan

"En la isla Indonesia de Sumbawa, la comunidad Hu’u padece una realidad muy especial: pobreza, unas duras condiciones de vida y de trabajo, y la falta de educación conviven en Lakey Peak. Es uno de las mejores playas para practicar una actividad que mantiene la mente de esa gente libre de problemas y preocupaciones: El surfing.

Cuarenta niños abandonados en la playa encuentran en el surfing la forma de olvidar sus problemas, conectar con el resto de los niños y soñar que son campeones de surf. Carlos es un abogado español que dejó su trabajo, familia y amigos, todo, para irse a Lakey Peak y comenzar su propia organización humanitaria y llena a la comunidad del combustible de los sueños: La esperanza."
Si queréis saber un poco más acerca de esta historia, pasaros por su web: desarrollocompatible.blogspot.com.es

Me sorprendió leer cómo un surfari te puede cambiar la vida. Como escribe Carlos Ferrándiz Avendaño, el fundador de esta organización:

"El origen del proyecto Harapan tiene lugar en un viaje que realicé hace ya 4 años a la isla de Sumbawa en Indonesia. En dicha isla, un día se me acercó un niño queriendo comunicarse conmigo, pero hablándome en indonés, idioma que yo desconocía totalmente. Le pregunté si hablaba inglés, y él me contestó que no, que solo hablaba unas pocas palabras, lo cual me sorprendió enormemente puesto que es el único idioma con el que podía comunicarse con el poco turismo que existe en la isla, y aprovechar así el recurso económico que supone el turismo. Entonces le dije que al día siguiente yo le iba a enseñar inglés y que se lo dijera a sus amigos para que también vinieran a mis clases. Al día siguiente, me dirigí al lugar de reunión acordado con aquel niño, con una pizarra que me había cedido uno de los poquísimos hoteles que existen en la zona y con mis libros para aprender indonés a partir del inglés (en definitiva se trataba de utilizar los libros en el sentido contrario). No te puedes imaginar, cuál fue mi sorpresa al ver que había acudido al lugar de reunión todo el poblado vecino, eran unas 150 personas entre las cuales había niños, padres e incluso abuelos. En ese momento nació el proyecto Harapan."