Entrevista a Aitor Francesena

Con motivo del pequeño homenaje que la Feria de la Cerveza de Zarautz le va a realizar Aitor Francesena, el diario Noticias de Gipuzkoa ha aprovechado para hacerle una pequeña entrevista.Aquí os dejo un fragmento. Tenéis toda la entrevista aquí.


Zarautz. Aitor Francesena Gallo (Zarautz, 1970) es un conocido surfista con amplia experiencia impartiendo clases. De hecho, descubrió a uno de los más grandes, Aritz Aranburu (Primero del estado en entrar en el top 44 del WCT, Campeón de Europa 2007, Subcampeón de Europa 2004 y 2005, 5º del mundo junior 2005), con solo siete años. En julio se cumplirá un año desde que a causa de un accidente en el agua, perdió la visión. Pero su fortaleza e ilusión le han hecho seguir adelante y sobre todo, no dejar su pasión, el surf. Será el encargado de inaugurar la Feria de la Cerveza de Zarautz.


Mañana le homenajearán en la Feria de la Cerveza. ¿Cómo se siente?
Desde que tuve el accidente dije que a nada iba a decir que no. Me parece una cosa preciosa. Me hace mucha ilusión ser el invitado de honor. Estoy muy contento. Es un evento al que intento ir por lo menos un día. Creo que es algo muy sano, por su filosofía: ayudar a un club con los beneficios del evento.

Hace ya unos meses que perdió la vista a causa de un accidente en el agua. ¿Qué tal se encuentra?
Siempre he tenido problemas visuales. De hecho, con catorce años perdí el ojo derecho y solo veía del izquierdo. He estado con operaciones para intentar que ese ojo izquierdo estuviera con vida y en el momento del accidente, en julio del año pasado, estaba con un transplante de córnea. La historia, la mires por donde la mires, es dura, pero intento hacer todo lo que he hecho hasta ahora y olvidarme de que tengo una pantalla en blanco delante. Cuando estoy pensando no veo esa pantalla e intento evitarla. Eso no quiere decir que algún día no la haya visto y me haya dado cuenta de en qué situación estoy. Te entristeces, pero es normal. Si no, sería de piedra. Pero tengo proyectos nuevos e ilusión y eso me hace tirar para adelante.

¿Cómo se arregla para entrenar?
Teniendo un buen guía. Cuando ocurrió, pensé que nunca más iba a hacer surf, porque no sentiría lo que sentía en su día. Pero he ido entrando poco a poco y voy teniendo sensaciones. En un principio eran malísimas, pero se van convirtiendo en más agradables. Soy una persona de objetivos y ya me he marcado uno: coger olas con tamaños buenos. En todo este proceso mi familia y mis amigos han sido muy importantes. Toda la vida he estado evitando andar con el bastón, porque no puedo con ello y ahora tengo que usarlo. Estoy esperando a que la ONCE me ponga un perro guía.

Y, ¿qué se siente al ser padrino de una de las grandes figuras del surf, Aritz Aranburu?
Aritz es como mi segundo hijo, porque le conocí con siete años y no hemos dejado de estar juntos. Ahora me ayuda él a mi. Era el proyecto de dos personas. Yo quería que él llegase ahí arriba, pero la ilusión, el empeño y la constancia la ha puesto él y se lo tenía merecido. Es muy inteligente, tanto fuera como dentro del agua. Cada vez que ha conseguido algo grande ha sido tan importante como el nacimiento de mi hija.

Toda la vida dedicada al surf ¿Qué significa este deporte para usted?
Es mi vida. Siempre se me ha prohibido por la vista y sin embargo, conseguí que mis padres me ayudasen incluso a tener mi propio taller. Hasta logré abrir la primera escuela de todo el país con Mikel Troitiño. Pasé de tenerlo prohibidísimo a vivir de ello. ¡En mi casa se come según las mareas! (risas).

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