Por un puñado de votos

Ayer en Barcelona unos mil surfistas se concentraron ayer en la playa de Bogatell para protestar contra el plan de espigones del Ministerio de Medio Ambiente, que dejará sin olas las playas de la ciudad condal.

Al parecer, las obras han empezado sin haberse hecho público y por el procedimiento de emergencia sin justificar el por qué. Para muchos ciudadanos y surfistas de Barcelona la razón es para ganar un puñado de votos. Las obras empezarán tan pronto para que no coincidan en el tiempo con las elecciones municipales de mayo del 2007.

Por otro lado reclaman la compatibilidad entre la protección de las playas y el surf. Desde el Ayuntamiento ha recibido la promesa de publicar en diciembre un estudio para ver el efecto final de las obras previstas por el Ministerio de Medio Ambiente para estabilizar la arena del litoral. Pero el tiempo se acaba, las obras han empezado y quizá para cuando reciban el informe ya no habrá nada que hacer.

Y es que cuando el hombre mete la mano en lo que solo incumbe a la naturaleza pasa lo que pasa.